Buscar

El boom de la Conve Internacional de Tatuadores crece cada vez más

El equipo de Tierra sin Mal se pegó una vuelta por el Club Alemán donde se realizó este finde la Convención Internacional de Tatuajes. Detrás de un arte muy desafiante, hay toda una contracultura ocupando su lugar en la escena actual.

Una de las grandes señales de que los tiempos efectivamente están cambiando, es la explosión masiva del tattoo. Lejos de estar mal visto, se ha vuelto una moda en la que grandes artistas expresan su habilidad a través de trasladar sus diseños a la piel.

En sintonía con este fenómeno, surgió la iniciativa de esta Convención Internacional de Tatuadores que organiza Cristhian Küchenmeister, que ya va por la sexta edición y reunió a 120 tatuadores de todo Latinoamérica, bajo diferentes estilos y formatos pero todos con una excelentísima calidad.

¿Pero por qué hacer algo tan inmenso en Posadas? Claramente por la respuesta, es que según Cristhian, “Misiones banca al tatuaje”. Pero esto no es así desde siempre, al menos no con esta magnitud, el organizador cuenta que han recorrido durante 30 años muchos países entre América y Europa, donde el formato de convención es habitual.

Así fue que él, junto a un grupo de amigos, arrancaron por hacer una movida solidaria, se trataba de un espectáculo a beneficio para el Hospital de Pediatría. Eso les dio “un gancho” como para ver que las condiciones estaban, acá en la Tierra sin Mal. “Si no hubiera estado la problemática de lo que fue la pandemia, ya estaríamos contando con la octava edición” asegura Küchenmeister.

Pero no se trata únicamente de tatuajes, sino de todo el universo que acompaña a la pasión. Recorriendo los stands se puede apreciar una diversidad de accesorios, indumentaria, objetos de arte y diseño que representan una estética disruptiva, que empuja los límites. El ambiente está tomado por la música del rock y el metal, completando con un sector gastronómico un circuito que hace valer el módico de la entrada.

Muchos estudios y diseñadores particulares han quedado afuera de esta edición, que según Cristhian pudo completarse en menos de una semana por la enorme demanda de espacios. La competencia es una excusa para el encuentro y el intercambio, lo que resulta ser el verdadero factor de crecimiento para este evento.

Y así, como en su momento se trató de algo raro, hoy en día es más que una tendencia.

Para Küchenmeister, uno de los que allanó el camino fue Marcelo Tinelli, hay quienes pueden encontrar diferentes versiones de dónde está la influencia máxima. Pero estas construcciones culturales, en realidad, son colectivas y por eso se hacen tan enormes, hoy ya no preguntamos qué significa un tatuaje sino a quién pertenece. Incluso, Cristhian considera que las personas “ya se miran en el espejo pensando dónde les quedaría bien un diseño, lo hacen como algo estético”.