Makerland promete ser uno de los eventos más destacados del año, un ciclo lectivo de muchas emociones para la escena del espectáculo local, que recibió a figuras increíbles como Nicky Nicole, Rusherking y FMK, por sólo mencionar a algunos de los tantos artistas que eligen Misiones como un punto ineludible en la hoja de rutas.
En este gran evento que ya confirmó su segunda edición, el estado busca dar muestra de todo lo que sucede en nuestro ecosistema de empresas, proyectos y personas que forman parte de la economía del conocimiento que se viene impulsando incesantemente a través de políticas públicas. Arte, tecnología, desarrollo humano son parte de esta fiesta que cerrará con la presencia estelar de La Joaqui, una gran artista en auge y sin techo visible.
Pero más allá de valorar la actitud de tantos artistas internacionales que han apostado a Misiones, también es una gran oportunidad de dar a conocer talentos emergentes de nuestra propia “cantera” creativa. La gran apuesta para este año es Dawnfall, una banda que con poco más de un año, ha dado pasos de gigante en su breve recorrido: ya grabaron sus primeros singles, con temas propios y muy sólidos, son parte del circuito en Posadas y por si todo esto fuera poco, se dieron el lujo de telonear a Nicky Nicole.
Desde TSM tuvimos la posibilidad de charlar con Benjamín Daura, el bajista e impulsor de la banda que se animó a tirar la primera piedra. Desde pequeño, Benja tuvo una conexión especial con la música por su padrastro, un melómano que lo acercó a Nirvana, The Strokes, Radiohead, Arctic Monkeys, entre otras. Él no se sintió consciente de esto hasta que en su adolescencia, se volvió fan de los distintos géneros del rock en los 2000 y cayó en la cuenta de que “ya conocía los temas porque los escuchaba de pequeño”.
La curiosidad lo llevó a querer aprender a tocar el bajo, e incitó a su mejor amigo a que haga lo mismo con la guitarra. Con tiempo y estudio, quisieron animarse a formar su primera banda, y gracias al productor Humberto Salvador, dueño del estudio Pepperland, conocieron a los dos miembros con los que se cerró el grupo. La reunión fue un éxito y devino en una amistad creativa que potenció mucho más al proyecto, aparecieron las primeras letras y desde un principio, Benjamín supo que quería ir tras un sonido “british”.
En su sonido aparecen las mejores influencias del brit pop, las letras en inglés hablan de su contexto. “Yo siempre escuché música en inglés y me parecía lo más orgánico, sonar así” conceptualiza el músico sobre esta decisión estética. Sin caer en lugares comunes y evitando con mucho criterio los mal llamados “regionalismos”, estos chicos hacen la música que les gusta y los atraviesa con un aplomo inusual. “Fuimos aprendiendo a los golpes, desde cómo tocar en el estudio hasta el manejo de las redes sociales, son un montón de detalles que vamos teniendo en cuenta a medida que nos van sucediendo” explica sobre este gran fenómeno.
Benjamín confesó que no tiene definido su futuro, siendo aún muy joven sabe que es pronto para saber lo que le espera, pero no deja de soñar en grande. “¿Expectativas? Seguir creciendo porque de un día para otro surgió telonear a Nicky Nicole frente a cien mil personas y surgen estas posibilidades que te dan a pensar que el único camino es ir más y más arriba” contó con entusiasmo. Aunque no sepa muy bien si la música será o no su camino profesional, Benjamín tiene en claro que ocupa un lugar central en su vida y no piensa dejarlo. “Siempre me coparía estar en proyectos, pero me veo teniendo un camino profesional a parte” concluyó.
