No es la primera vez que hablamos con Verina Latti sobre su proyecto CBP y el impulso que le dió al café de especialidad en la ciudad. Tampoco será la última, porque no para de expandir sus propias fronteras hacia nuevos desafíos, con excelencia y una atención personalizada que marca la diferencia.
Es que cuando comenzó este proyecto, hace dos años, el escenario para la cultura del café era muy diferente. Hoy tenemos más opciones en la ciudad -para fortuna de todos los paladares- y cada quien puede elegir aquel sitio donde se sienta más a gusto. No obstante, llama la atención que el pequeño local ubicado sobre Av. Mitre y Félix de Azara, siempre colmado de clientes.
Veri nos contó que tuvo un balance positivo en el 2023, sobre todo por la llegada de nuevos públicos, chicos y chicas jóvenes que se animan a probar cosas nuevas y ampliar la oferta de su menú en dirección a lo que a ella le gusta y sabe hacer. Su fuerte, afirma, es el café frío y las variaciones que logra a través de esa elaboración denominada cold brew. Por otro lado, también pudo equipar su rincón con más comodidades para los clientes y mejorar, en ese sentido, el servicio que brinda a través de su producto.
Pero eso no es todo, algo que le sorprendió muchísimo fue la respuesta de la comunidad. Hace unos pocos días, mostró la boleta de luz que le llegó con los aumentos a causa de las medidas económicas del gobierno nacional, y muchas personas se ofrecieron a colaborar a través de donaciones para que lo pueda afrontar. “Hay empatía entre las personas y los lugares (por la situación actual), nos juntamos, nos potenciamos y vemos qué hacemos” comenta sobre esta solidaridad que surgió.
Ella empezó a notar este sentido de pertenencia hace muy poco, admite que no lo siente así desde siempre. En cierta medida, es el reflejo de cómo se ha posicionado la marca CBP en todos los rincones de la ciudad, pero también tiene que ver con su atención personalizada. A raíz de los desafíos económicos, ella asume todos los roles que se necesitan en su cafetería y eso implica el preparado de cada café hasta el manejo de las redes y la administración financiera. “Estar sola en la cancha también hace la diferencia, cuando un lugar está atendido por sus dueños”, analiza.
Esto tiene que ver con la posibilidad de cuidar todos los detalles, hacer el café como ella espera que salga y mantener el espacio armonioso, ordenado. Hay lugares que destacan por cómo están montados, comenta, sin embargo su caso es diferente: “hay personas de Paraguay que vienen a buscar mi café, por la cercanía con el puente, también de otros lugares del interior”. En ese sentido, admite que “es increíble el alcance que una puede llegar a tener si cuidás el producto”.
Desde que inició su emprendimiento en 2021, considera que el crecimiento tuvo que ver mucho con la transformación de su local: “el lugar parece cada vez más una cafetería”. Esto tiene que ver con poder agregar un montón de cositas que ella visualiza y que no están escritas en ningún lado: “todo está en mi mente, cómo lo voy planificando al espacio”. Y para ella, es la consecuencia de su esfuerzo, la perseverancia que tiene a través de su visión y sobre todo, por no dar el brazo a torcer en relación a lo que brinda CBP.
En su camino de expansión, la meta que se sostiene en el tiempo más allá de cómo cambian las estrategias, apareció un nuevo formato: CBP Kiosco. Esta rama del proyecto le permite llevar su cafetería a eventos y hacer desde los diferentes preparados más clásicos, hasta cócteles y tragos más alternativos para cualquier clase de situación. Fin de año fue una prueba de fuego en ese sentido, por la cantidad de contrataciones que pudo recibir, desde cumpleaños hasta meetings empresariales. Es que no importa el formato, el éxito la acompaña siempre.
