Durante la última emisión de Un Día Perfecto, conducido por Ale Ojeda y Ariana Cáceres, el protagonista fue Tomás Zapata, camarógrafo, productor, asistente, realizador y operador de drones del canal. En el marco del Día del Trabajador de la Televisión, el equipo decidió homenajear a uno de sus compañeros más multifacéticos, quien desde hace 17 años aporta su talento y creatividad detrás de cámaras.
Zapata recordó que su pasión por el audiovisual nació en su infancia, cuando su hermano compró una pequeña cámara JVC y él comenzó a experimentar con grabaciones caseras. A esa curiosidad inicial se sumó la influencia de sus tíos, dueños de un videoclub en Virasoro, que lo acercaron al mundo del cine. Más tarde, mientras trabajaba en un cibercafé, conoció a estudiantes de Comunicación del Montoya que lo inspiraron a inscribirse en la carrera de audiovisuales en 2008, marcando así el inicio de su trayectoria profesional.
A lo largo de los años, Zapata fue parte de distintos programas y proyectos, siempre con la misma pasión que lo impulsó desde niño. Su versatilidad lo convirtió en un referente del área técnica: desde operar cámaras hasta pilotar drones, pasando por la producción y la realización. “Lo que me sigue movilizando es la posibilidad de crear, de contar historias y de aprender todos los días algo nuevo”, destacó durante la entrevista, en la que quedó claro que su nombre ya es sinónimo de compromiso y vocación en la televisión misionera.