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Romario Dohmann, mirada territorial en la COP-30 de Belém do Pará

En la cumbre climática más grande realizada hasta ahora, Romario Dohmann representa a la Fundación Hora de Obrar en Belém do Pará, donde comparte experiencias de Misiones, escucha a comunidades afectadas por los impactos ambientales y teje alianzas clave para impulsar soluciones de adaptación y resiliencia en la región.

En medio de un encuentro histórico que reúne a más de 55.000 participantes de todo el mundo, la presencia de la Amazonia se impone con una fuerza que va más allá del paisaje. En ese escenario intenso —por el clima, la diversidad humana y la urgencia ambiental— Romario Dohmann, director de la Fundación Hora de Obrar, participa activamente de la COP-30, llevando la experiencia territorial de Misiones y del norte argentino a las mesas de diálogo global.

La ciudad amazónica es, por sí sola, un recordatorio del carácter concreto y humano de la crisis climática. Basta caminar unos metros para cruzarse con delegaciones de todos los continentes, con pueblos indígenas, comunidades rurales, científicos, juventudes y gobiernos locales. Esa confluencia de voces es la que, según Dohmann, “obliga a mirar de frente lo que está en juego y por qué es urgente transformar lo que hacemos”.

Escuchar los territorios, el punto de partida

Durante las jornadas, Dohmann participó de espacios de intercambio con organizaciones indígenas y agrarias que expusieron cómo las sequías prolongadas, las lluvias extremas y la pérdida de bosques están alterando la vida cotidiana y las economías locales. “No es teoría: son impactos reales sobre comunidades reales. Y escucharlos te moviliza. Te obliga a revisar lo que hacés y a redoblar el compromiso”, afirmó.

Construcción de alianzas en un momento clave

En este contexto, la Fundación Hora de Obrar está fortaleciendo nuevas alianzas estratégicas con municipios latinoamericanos, organizaciones de fe, representantes del sector agropecuario y delegaciones de juventud. El objetivo: consolidar soluciones de adaptación y resiliencia que funcionen en el territorio.

“Quienes trabajamos en restauración, economía circular y adaptación climática encontramos acá un espacio para contrastar metodologías, sumar experiencias y abrir caminos que quizás no habíamos considerado”, explicó Dohmann tras una serie de reuniones con actores regionales.

Misiones y Posadas: un caso que inspira

La participación de Dohmann también incluyó la presentación de experiencias que la fundación impulsa junto a comunidades y gobiernos locales de Misiones y Posadas. Entre ellas, proyectos de restauración de bosques, acompañamiento a productores familiares, promoción del arbolado urbano, compostaje comunitario y búsqueda de financiamiento internacional para agua segura, movilidad sostenible y gestión integral de residuos.

“Estar en la COP-30 confirma que no estamos solos. Hay miles de personas trabajando, empujando hacia el mismo horizonte. Cuando nos encontramos y tejemos redes, aparece lo más valioso: la esperanza activa”, reflexionó.

Una presencia que amplifica las voces locales

La participación de Romario Dohmann y de la Fundación Hora de Obrar en la COP-30 refuerza la importancia de llevar al escenario internacional las realidades y desafíos de los territorios argentinos que ya conviven con los efectos del cambio climático. En la Amazonia —epicentro simbólico y real de la discusión ambiental mundial— su aporte contribuye a que las soluciones globales no pierdan de vista a quienes viven, cuidan y transforman los territorios todos los días.