Este viernes 28 de octubre a las 20h en el Galpón del Centro Cultural Murga de la Estación, se estrena oficialmente la obra Recorded, de Julieta Acardi, con la actuación del genial Agustín Delpiano y con el diseño sonoro del músico Nahuel Quintana. La ópera prima de Acardi es una experiencia “post dramática” tiene una duración aproximada de 45 minutos y es conducida a través de estímulos sonoros a una experiencia integral que promete ser muy interesante.
La acompañan en el proyecto Ailyn Zayas con el diseño de iluminación, Victoria Benítez y Alana Zarza Iraeta en arte, Carolina Recio y Maximiliano Scheibe en la producción. Sin dudas, se trata de una producción que involucra un nuevo estilo, una fusión que no ha sido muy explotada en la escena local a pesar de tener grandes exponentes en ambas disciplinas, tanto música como teatro. De todos modos, para Julieta Acardi es algo de lo más orgánico que tiene que ver con su propia historia: la dificultad para anteponer una por sobre la otra.
Desde pequeña, su primer acercamiento al arte fue la comedia musical, lo que provocó que el canto y el baile se vuelvan “pilares” de su vida creativa. Además, estudió los doce años que comprenden la formación clásica de danza y contemporánea, y hasta se animó a incursionar en el flamenco. “Yo era muy inquieta, lo sigo siendo, salía de una clase y entraba a otra” cuenta entre risas, y si bien el formato estético de la comedia musical ya no forma parte de su búsqueda, algo de esa integralidad quedó marcada en el estilo polifacético de la artista.
En paralelo, desde los 15 años ya formaba parte de grupos corales donde fue encontrando diversas formas de expresarse con su voz. Al terminar el colegio, audicionó para el coro estable del Centro del Conocimiento y sumó la experiencia de hacer música de forma profesional. Ese momento de intensos aprendizajes y constante entrenamiento vocal la llevaron a priorizar un poco más su aspecto musical, sin embargo nunca dejó de entrenar y darle cariño a su otro gran costado. Tras un tiempo en Posadas, llegó el momento de pegar un salto para seguir creciendo y la ciudad elegida fue Córdoba, donde encontró otro espacio de coro para continuar pero poniendo más energía en sus estudios de danza.
Así llegó a su vida la posibilidad de viajar a Bahía, al norte de Brasil, para participar de un encuentro de improvisación contact, una rama que para ese momento se encontraba en auge. Para ella fue muy “movilizante” poder vivir esa especie de “retiro artístico” en el que el paisaje era de serranía, lejos de la playa y el mar característico de las fotos turísticas. El plan original era quedarse por tres meses, pero la confluencia tan orgánica entre música y danza le provocaron una atracción ineludible por lo que se postergó su vuelta. “En esa mixtura de nativos y gente de todo el mundo, conocí una cultura donde todo está unido, a diferencia de nuestra mirada más separada de cada cosa” comenta.
En su vuelta a Posadas, el proyecto Late del Parque del Conocimiento la ayudó a insertarse rápidamente en el circuito y volver a las tablas locales. En sintonía con toda su experiencia adquirida, formó la banda Hamacas junto a Yaisa Montes y también desarrolló su propio espacio de laboratorio: su taller de “entrenamiento sensible”, donde reúne prácticas de todas sus formaciones en la búsqueda de una conexión singular con el cuerpo y sus posibilidades. Ahora, ya como solista, forma parte de Carruaje, la banda que acompaña en vivo al músico Guillermo O’Connor, y también está grabando sus canciones para un futuro álbum.
Pero más allá de todos los proyectos específicos, Recorded surge de la invitación a formar parte de la Escena Sub 30, un programa de promoción teatral para jóvenes productores que surgió en Posadas. A partir de eso, convocó a Agustín Delpiano para investigar, pero sobre todo “volcar toda esa información adquirida durante todo este tiempo en una experiencia teatral”. Las tutorías del director teatral Diego Acuña y la bailarina India Pernigotti le ayudaron a encauzar un desafío que “al principio parecía bastante borroso”.
Una de las grandes influencias que tiene la obra tiene que ver con la Holofonía, la investigación del sonido envolvente y sus posibilidades. Julieta anticipa que algo de eso vamos a poder encontrar allí, pero el resto del misterio quedará en manos de quienes asistan a verlo.