Este martes desde las 12.30, los ojos del país estarán puestos en la Cámara de Diputados, donde comenzará a debatirse en el recinto el proyecto de Presupuesto 2023 y en el que Misiones tiene su particular interés, teniendo en cuenta lo sucedido en la semana que pasó.
Para llegar a esta instancia, el jueves pasado se firmó el dictamen correspondiente en la comisión de Hacienda y Presupuesto, que contó con las firmas de los representantes del oficialismo, el misionero Diego Sartori y con disidencias, el cordobés Ignacio García Aresca.
Entre los apoyos explícitos que sí logró el oficialismo se encuentra el citado de Sartori, que más allá del acompañamiento que suele brindar ese espacio integrante del interbloque Provincias Unidas que completan los diputados rionegrinos, había adelantado en la previa del debate el deseo de contar con una zona franca en la provincia de Misiones. Algo que había sido acordado en el Presupuesto 2021 pero que el presidente Alberto Fernández terminó vetando. Ahora se le dio al Poder Ejecutivo a través del artículo 69 la facultad para establecer zonas francas sin citar ninguna en particular, de modo tal de liberar las manos del Gobierno sin herir susceptibilidades.
En los últimos días, el gobernador Oscar Herrera Ahuad, entrevistado por FM de las Misiones, reveló que el diputado Sartori (por instrucciones de Rovira y del Gobernador) solicitó sumar al proyecto de ley un paquete de medidas que incluyen importantes beneficios para Misiones.
Desde 5 mil millones de pesos para financiar los Ahora en 2023, la creación de más zonas francas (que podrían estar en Irigoyen, San Javier, Posadas, entre otras ciudades); la zona especial aduanera provincial; la aplicación de una tasa a usuarios de gas natural para financiar el gasoducto a Misiones (única provincia que no cuenta con este servicio en el país); arancel cero para exportaciones de tabaco y productos forestales; que la ANSeS pueda pagar los déficits de las cajas provinciales durante el año “a cuenta” de los cálculos finales; la facultad a Misiones para vender bonos de carbono y que, a su vez, se reconozca a la provincia la deuda pública por el canje de esos bonos; entre otros.
¿Qué hará la oposición?
Si bien Juntos por el Cambio no acompañó el dictamen, no implica que no vayan a votar sus miembros -o algunos de ellos- a favor al menos en la votación en general. Eso sucederá en la madrugada, o ya entrada la mañana del miércoles, pues lo que a priori se ha establecido es que el debate se realice sin pasar a un cuarto intermedio a las 12 de la noche del primer día de discusión, tal cual la propuesta del diputado radical mendocino Julio Cobos.
Con todo, en principio estaría garantizada la aprobación en general del proyecto, según se descuenta del clima imperante a lo largo del debate de casi un mes que se abrió el 28 de septiembre con la presencia en el Congreso del ministro de Economía, Sergio Massa, y la posterior concurrencia de numerosos funcionarios, incluidos nueve ministros (prácticamente la mitad del gabinete nacional).
En ese marco en la coalición opositora el único que ha adelantado su rechazo concreto es Ricardo López Murphy, quien ya exteriorizó su postura el jueves al hablar ante la Comisión de Presupuesto, por cuanto el proyecto no le parece “realista” y considera que tiene “cosas absurdas”. Luego se espera que haya posturas similares de parte por ejemplo del neuquino Francisco Sánchez -que suele diferenciarse en ese interbloque con posturas extremas-, pero por ejemplo en el radicalismo estaría primando un posicionamiento “favorable en general”. El mismo espíritu estaría prevaleciendo en el PRO, aunque en definitiva nadie ha adelantado en JxC posturas concretas, más allá de rechazos puntuales a determinados artículos del proyecto.
En el caso de la Coalición Cívica, existe un llamado previo de su líder Elisa Carrió respecto de no aprobar el proyecto impulsado por Sergio Massa, y la posición de esa bancada estaría hoy más cercana a una abstención. Como sea, tanto desde ese bloque como el de los socios mayoritarios de JxC las decisiones se adoptarán en reuniones que realizarán previamente a la sesión.
En definitiva, la postura de ese sector de no acompañar el dictamen tiene sentido y también era esperada por el oficialismo, más allá de la disposición a aceptar modificaciones: una vez concluida la reunión de comisión del jueves pasado y hasta el martes, continuaron y continuarán las negociaciones -incluso durante el fin de semana, obviamente- en busca de alcanzar modificaciones puntuales, espíritu que hubiera contrastado con un apoyo general al dictamen.