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Osvaldo De la Fuente, en una retrospectiva inusual

El músico posadeño celebra los 20 años de su álbum El Libro de los Monstruos, una mirada hacia atrás de parte de un artista que siempre mira hacia adelante.

El 5 de octubre, Osvaldo De la Fuente celebra el 20° aniversario de «El Libro de los Monstruos», un álbum que marca su carrera solista. La cita será en el Teatro Lírico y tendrá una banda especial junto a un montón de invitados que prometen una noche antológica en el Parque del Conocimiento.

De la Fuente es uno de los compositores más prolíficos y destacados de la ciudad en la escena musical. De alguna manera, su obra El Libro de los Monstruos refleja la esencia de su carrera como solista, que atravesó muchos momentos y estéticas. “Era un disco de canciones, algo esperado por mí porque me agarra en una etapa avanzada”, cuenta el músico.

Sus trabajos anteriores en el estudio fueron con proyectos de obras de teatro. Además, formó parte de bandas como Los Pie y Divino Vicio donde también hacía producción. Pero entre sus intereses, estaba el de explorar el género canción en sí mismo. Luego de tocar con sus bandas durante los 90’, llegó el nuevo milenio con otras posibilidades técnicas.

La canción como puente

“Lo que tiene el género canción es que puede ir a distintos ritmos mientras esté la esencia”, cuenta De la Fuente. Y agrega: “mientras la canción esté, cómo la vestís o cómo la encarás es algo que puede cambiar”. En esas composiciones, había una compilación de diversos géneros desde lo más indie, folk y pop hasta el folklore o el chamamé. Incluso, grandes pasajes de trip hop y metal.

Así también, Osvaldo reconoció que “el riesgo de que abarque muchos estilos era que tenga muchos invitados”. Por ello, terminó por ser una producción muy ambiciosa en la que participaron muchos músicos invitados. “Armé equipo para cada canción”, reconoce el músico.

De alguna manera, pareciera ser un guiño a esos “monstruos” o genios de la música que están ahí, como Gastón Nakazato, Cacho Bernal, Gary Anadón, Lito Dartois, entre tantos otros. Quizás, es por esa comunidad de participación que la celebración tiene una impronta mayor. “Esto de los 20 años es raro pero es oportuno”, admite De la Fuente.

Ir y volver

Él reconoce que “siempre va para adelante”, que no se detiene mucho en la nostalgia. Apenas terminó con su disco, armó una banda junto a Julián Texeira y otros músicos, se presentaron algunas fechas y volvió al estudio. Esta vez, con una impronta íntima y low fi, apareció Fe de Erratas

Luego, la magia de Boomerang con sus canciones llenas de color y una técnica muy consolidada. “Algunos procesos los reconozco, en la manera de hacer un disco”, cuenta sobre el oficio de componer. Sin embargo, prefiere la moderación y la modestia, aunque reconoce que este aniversario movilizó muchas cosas en quienes formaron parte y quienes escucharon antes también, y lo vuelven a recordar. “Es como que sembraste un arbolito y te fuiste”, bromea De la Fuente.

Incluso, para él también fue un desafío: “me obligaron a sacar los temas, yo tenía un recuerdo vago de aquellas canciones”. De todos modos, aclaró que “cuando hacés cosas, te exponés pero si seguís el corazón es por algo”. Y concluyó: “es una construcción pequeña y constante que uno desarrolla por un compromiso interno a largo de la vida”.