Por Gustavo Ortega Zabala
La Séptima Exposición Posadas Ciudad Universitaria, una de las principales guías para los estudiantes que están por salir del entorno escolar más “básico” y adentrarse en el mundo adulto de la educación y el trabajo, adornó desde el inicio de la semana el Cuarto Tramo de la Costanera, con más de cincuenta stands de universidades e instituciones.
En concreto la Expo reunió a la Universidad Nacional de Misiones (UNaM), a la Universidad Católica de Misiones (Ucami), a la Universidad Gastón Dachary (UGD), a la Universidad Cuenca del Plata, a la Universidad Nacional del Nordeste (Unne) con sede en Posadas y al Instituto Superior Antonio Ruiz de Montoya junto a 43 institutos de educación superior, tecnicaturas y formación profesional.
Más allá de la habitual entrega de folletos, caramelos y las charlas eternas de los académicos, esta vez la Expo apostó por una mayor concientización sobre el futuro educativo y laboral, a través de charlas con profesionales de la materia. Entre estas oratorias se logró colar el Programa Nacional de Educación Sexual Integral, una propuesta más ética y social que una capacitación sobre el futuro profesional de los estudiantes. También se dieron varias charlas de educación vial.
En tanto a la concurrencia de personas el coordinador del evento, Carlos Vigo, Coordinador de la Agencia Universitaria de Posadas, manifestó que esperan superar las 20.000 visitas del año pasado. Un número que hasta ahora viene encaminado a cumplirse, en parte, por las visitas de estudiantes provenientes de Corrientes.
EL “ORGULLO DE MISIONES”
Pese a la gran variedad de carreras y las múltiples opciones económicas, la mayoría de los alumnos se mostraban más atraídos a las carreras cortas (o terciarios), las cuales cuentan con una rápida salida laboral y son mayormente dirigidas al ámbito tecnológico.
Esta “decisión” de los jóvenes de dedicarse al mundo informático se vio reflejada en los abarrotados stands de las ofertas tecnológicas, en donde el Silicon Misiones resplandeció como una joya verde de oportunidades con más de 60 capacitaciones.
La carpa verde y un tanto oscura mostró una malgama de distintos aparatos tecnológicos fabricados por los alumnos de la Escuela de Robótica, como impresiones en 3D y autómatas dirigidos al entretenimiento y aprendizaje.
Alejándose un poco de la industria tecnológica, la UCAMI también presentó buenas oportunidades (con un coste más elevado), resaltando las carreras tradicionales con varias charlas dirigidas bajo su stand, el cual siempre se encontraba completamente ocupado.
UNA REALIDAD MÁS AJUSTADA
La Universidad Nacional de Misiones fue un gran punto de referencia dentro del evento, con una circulación sin igual de personas, superando al Silicon Misiones. Pese a ser una universidad con carreras tradicionales y estar en constante “pelea” con otras instituciones por los alumnos, la gran trayectoria y la buena disposición que presentan los oradores de su stand ha logrado acaparar una gran atención de grupos enteros de alumnos.
Esta masiva mirada hacia la Unam también se debe a los bolsillos apretados de muchas familias en plena crisis económica. Entre risas se puede escuchar el mismo chiste en distintos grupos de estudiantes: “esta es mi única opción”. Una realidad disfrazada de comedia, que este año se repite más que nunca.
Una realidad “no tan mala”, si comparamos a Misiones con otras provincias, en materia educativa. La UNaM presenta grandes oportunidades de estudio y buenas becas, comedores y hasta albergues. También cuenta con capacitaciones laborales en empresas privadas para los estudiantes avanzados, y una gran infraestructura dedicada al estudio. Una gran opción en general.
ENTRE MÚSICA Y COMIDA
Como todo buen evento misionero, no podría estar completo sin los típicos puestos de caburé y las bebidas que, en este caso, rodeaban un pequeño escenario el cual vibraba al son de la música de las distintas agrupaciones que se presentaron.
Este toque de relajación después de pasar todo un día “intentando ver los próximos 4 o 5 años de tu vida” fue bien recibida por los estudiantes, quienes no dudaban en bailar o comer algunos aperitivos que ofrecían los distintos puestos. Los presentadores de algunos stands y los encargados de organizar el evento tampoco se quedaron atrás y se unieron a la pequeña fiesta.
Sin duda un gran evento que superó con creces a sus predecesores y nos deja con grandes expectativas para el año que viene.
