Desde tempranas horas de la mañana de este miércoles, los estudiantes llegaron al IV tramo de la Costanera con una actitud positiva y una gran energía. Con sus mentes abiertas, la adrenalina a pleno y su creatividad en pleno apogeo, estaban listos para superar cualquier obstáculo que se les presentara.
La participación de los estudiantes es fundamental para el desarrollo de esta prueba piloto. Desde el inicio, se involucraron en cada etapa del proceso, aportando ideas innovadoras y soluciones creativas. Su entusiasmo y compromiso son evidentes en cada paso que dan, demostrando su pasión por aprender y su deseo de dejar una huella positiva en este proyecto.
Los encargados de abrir la jornada fueron los chicos y chicas del Colegio Roque González, trabajando a contrarreloj para no dejar ningún detalle librado al azar.
Con el correr de las horas y un descanso en el medio, los colegios participantes desafiaron las primeras nubes que presagiaban una tarde noche lluviosa.
Esta experiencia no solo brinda la oportunidad a los estudiantes de aplicar sus conocimientos académicos, sino también de desarrollar habilidades clave como el trabajo en equipo, la resolución de problemas y la creatividad.
La segunda prueba piloto de los estudiantes fue siendo un verdadero éxito gracias a la participación entusiasta y comprometida de todos los involucrados. Cada vez falta menos para llegar a la hora de la verdad, redoblantes, chanchas, tones, cajitas y bailarinas dispuestos a dejar todo en la calle.