Katy Solem sorprendió a sus seguidores al publicar un emotivo texto en sus redes sociales, donde reflexionó sobre los prejuicios que enfrentó a lo largo de su vida y carrera. “Fui el hijo puto del hermano puto… y pasé a ser la hija travesti de la hermana travesti”, expresó con crudeza, señalando cómo la sociedad tiende a definir a las personas por su orientación o identidad antes que por su talento o esfuerzo.

En su mensaje, la artista destacó que durante mucho tiempo creyó que estudiar, trabajar y construir una carrera profesional serían suficientes para romper los estigmas. Sin embargo, aseguró que comprendió que “en la sociedad nunca importó mi esfuerzo, mi profesionalismo ni mi capacidad intelectual, porque siempre pesa más la sexualidad, la identidad de género y la vida privada”. Hoy, dice con orgullo, aprendió a liberarse de esos mandatos y a vivir su verdad sin miedo ni culpa.
“Lo único que cambió en mi vida es que ahora es a mí a quien le chupa un huevo la sociedad, sus estructuras y su hipocresía”, escribió con contundencia, dejando en claro su postura frente a los prejuicios. Katy subrayó que su publicación no buscaba polémica, sino visibilizar una realidad que muchas personas trans y travestis siguen enfrentando día a día. “Hoy puedo decir con orgullo que soy una travesti orgullosa. Y no me duele, me da orgullo”, afirmó.
Para cerrar su mensaje, Solem dejó una frase cargada de fuerza y resiliencia: “A mí me pasó un ascensor literal por encima, no hay nada en este mundo que me va a detener ni va a frenar mis ganas de vivir y de ser mejor cada día”. Con ese espíritu combativo, la artista reafirmó su compromiso con la autenticidad y el amor propio, convirtiéndose una vez más en una voz inspiradora dentro del colectivo LGBTQ+.


								
													

