EL FUTURO YA TIENE NOMBRE

Carlos Rovira ya tiene sucesor. Así lo deja traslucir Lucas Romero Spinelli en una entrevista que no tiene desperdicio. La cúpula de la Renovación lo pasea por todos lados como si fuera candidato a la gobernación. Sugiere ministros y maneja los proyectos más importantes del Gobierno. La interna de la nueva generación. ¿Quién es Lucas y hasta dónde podría llegar?

Por Fernando Oz

“Decisiones de la conducción”, dice Lucas Romero Spinelli cuando prefiere evitar hablar de más. Algunos ministros lo miran con cierta desconfianza, otros lo tienen en la mira como a un competidor molesto, y algunos de los sobrevivientes de la vieja guardia renovadora se miran sin entender de qué va la cosa. El diputado viene comiéndose la cancha y ni se mosquea cuando tiene que bajar línea.

Con porte profeta de la buena nueva, el abanderado de la escuelita de pensamiento roviriano, lleva la palabra de la “economía del conocimiento” por toda la Tierra Sin Mal, anunciándola como la industria que cambiará el futuro. Basa su doctrina haciendo cuentas en dólares con la facilidad de un trader de Manhattan.

Gracias a esa habilidad, más su inventiva para planificar negocios tecnológicos low cost y su lealtad a la conducción, Romero Spinelli monitorea los principales proyectos de la agenda de cambio que moldeó Carlos Rovira: Silicon Misiones, Polo TIC, la subsecretaría de educación disruptiva, la escuela de Robótica y la escuela Secundaria de Innovación, entre otras especies del ecosistema disruptivo.

En su meeting personal confluyen empresas, emprendedores y políticos ávidos de nuevas ideas. Un combo perfecto para tiempos de crisis. Desarrollo tecnológico, emprendedurismo tech, blockchain, startup, comercio de datos, son algunos de los conceptos que salen de su cajita feliz de herramientas. En definitiva: money, “la platita”.   

“Para comprender la magnitud de todo eso hay que fijarse en el presupuesto que maneja y en lo que va a manejar a futuro cuando todo eso comience a generar ganancias”, dice un funcionario que observa en el diputado estrella el inicio de un refresh mucho más profundo del que se vio hasta ahora.

Romero Spinelli se recibió de contador, tiene una especialización en Pymes y Territorio, otra en Smart Cities y un posgrado en Comunicación Política de la UCA. Durante su paso por la Dirección General de Industria y del Parque Industrial de Posadas fue objeto de varias internas de las que salió airoso. Ahora, desde su banca de diputado tiene incidencia en varias áreas del Gobierno. Lo llaman el “dipuministro de asuntos estratégicos”.

Además de incomodar a los sobrevivientes de una dirigencia que ahora buscan métodos de reciclaje, el avasallador rol del joven legislador también puso en alerta a un sector que se mostró como “lo nuevo”, pero que en los hechos acudió a las viejas prácticas de la política. Aunque no lo dicen de manera directa, en la agrupación política que lidera Facundo López Sartori prefieren esquivar cualquier iniciativa que ponga en valor agregado a Romero Spinelli. Algunas voces de Podemos dicen que es “imposible” que haya una interna contra “los chicos del humo TIC” porque “viven en otra galaxia”.        

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La entrevista que ofreció Romero Spinelli días atrás a los conductores del programa El Ciudadano se RevelaAldo Druetta y Luis Huls, no tiene desperdicios. Allí dejó traslucir sus aspiraciones y plantea, entre líneas, que la dirigencia está obsoleta

Lo de los gamers, no es la cuestión de fondo. Es otra de las puntas de lanza que utiliza con habilidad para llevar adelante algo más grande. Lo dice bien claro cuando habla de “un gran ecosistema”, a lo que le faltó agregar que se trata de una industria mundial que genera miles de millones de dólares.

Claramente entendió que “la movida del conocimiento es todo”. Por eso coloca a la capacitación como el principal combustible de lo que presenta como la gallina de los huevos de oro.

“Cuantas más empresas de tecnología hay, más trabajo para los misioneros hay”, dice el diputado con pensamiento de Silicon Valley. Una lógica que va de la mano de los esfuerzos que se hacen para mitigar el cambio climático y las nuevas teorías de generación de riqueza, según distintos especialistas.

Durante la entrevista, Romero Spinelli se dio el gusto de lanzar encriptados mensajes políticos. Pidió más “funcionarios jóvenes” para “atender esas cosas que, si no, no se atienden”.

Se mostró como armador, estratega y líder de la victoria sobre Franja Morada en la facultad de Ciencias Económicas de la UNAM, un bastión que durante más de treinta años perteneció al radicalismo. “Fue la aparición de una nueva propuesta después de mucho tiempo en donde no hubo ni siquiera rivalidad”, dijo sobre una elección que la Renovación la sintió como propia.

El contador no parece muy interesado en mirar hacia atrás, no tiene tiempo, confía más en el futuro. Tal vez, será por eso por lo que cuando se le pide que defina en “breves palabras” a Juan Domingo Perón, contesta que lo único que le quedó, de cuando lo estudió, fue el hecho de “reivindicar el derecho de los trabajadores”.

Peor parte le quedó al recuerdo del líder radical que condujo el primer gobierno democrático después de la última dictadura, al mismo que le tocó lidiar con alzamientos militares y una economía endeudada. “No tengo algo para destacar puntualmente, no lo estudie nunca a Raúl Alfonsín”, respondió.

La brevedad se acaba cuando debe definir a su mentor. Es lógico. Rovira es el presente y casi con seguridad, su futuro. Ambos lo saben.

… “y del ingeniero Rovira”, suelta antes de la llegada de una sonrisa, de esas que se asemejan a un guiño cómplice, seguida de un silencioso bache que se extendió más de lo que permite cualquier sutilidad de estilo. “La capacidad de asimilar el tiempo y permitir el cambio”, continuó. Así, textual. 

“La adaptabilidad al cambio”, resume más adelante. También destacó la actitud del jefe de la renovación al “escuchar qué quiere la sociedad”.

Con semejantes definiciones a boca de cañón, me permito disparar una reinterpretación a la cuenta del arriba firmante: Rovira, que escucha lo que quiere la sociedad, asimiló los nuevos tiempos, y permitirá el cambio, porque se adapta al cambio. Me resta preguntar, frente a la libre reinterpretación, si Rovira ya decidió que el cambio será esa generación que hoy lidera Lucas Romero Spinelli.

Para rematar, al final de la entrevista le preguntan indirectamente si será el candidato oficial a la vicegobernación. “Esos son puros rumores”, se ataja. Pero para que no queden dudas de lo que está por venir, remata: “esas son decisiones de la conducción”.   |