Siempre es loable destacar la buena convivencia política que se vive en la Tierra sin Mal, muy lejos de los agresivos discursos que se ven, escriben y escuchan cada vez con mayor frecuencia a más de mil kilómetros de distancia.
Lo que no se diferencia tanto de lo que sucede a nivel nacional son las silenciosas rencillas políticas internas en cada uno de los frentes. En Juntos por el Cambio, todo parece indicar que seguirá la discusión para definir quién será el (o los) candidato a gobernador.
En ese sentido quien dio el puntapié inicial fue el radical Martín Arjol, quien semanas atrás manifestó “que le encantaría ser gobernador”, aunque bajó un cambio al advertir que aún no es tiempo de dar esa discusión y en el radicalismo misionero todo puede pasar.
Dentro de la alianza que gobernó al país entre 2015/2019, quien se adelantó en el PRO fue Patricia Bullrich, que ya adelantó sus intenciones de pelear por la presidencia el año que viene. Si esto se traslada a Misiones, el frente podría tener en Martín Goerling (fiel alfil de “pato”) a otro posible candidato.
Puertas adentro de Juntos por el Cambio Misiones apuntan a calmar las aguas y a no dar pistas sobre cuestiones electorales, al menos hasta que desde la sede central (que es donde mandan) no esté más calmada la interna.
En el Frente de Todos las cosas no son muy distintas. En este sector, además de luchar contra las discusiones internas, tratan de defender la pésima administración de Alberto Fernández y Cristina Kirchner.
En este aspecto, un sector del kirchnerismo misionero expresó su disgusto por la actualidad de la diputada nacional Cristina Brítez, “está más preocupada por traer la mayor cantidad de remeras con el verbo ‘cristinear’ que por gestionar para Misiones” advirtieron y agregaron “por culpa de ella queda expuesta la carencia de votos del Frente, no construyó nada políticamente en ocho años, ni consiguió una sola gestión para beneficio de los misioneros”.
Es por eso que la referente de La Cámpora se saltearía la contienda provincial (aunque apoyaría un candidato que hoy está lejos de definirse) y apostaría por pelear un lugar en el Senado de la Nación cuando sean las elecciones nacionales, misma decisión que tendría pensado tomar el diputado nacional Héctor “Cacho” Bárbaro, aunque tampoco se sabe si será o no dentro del Frente de Todos.
Distintos, pero parecidos. Esa parecer ser la actualidad, tanto del Frente de Todos como de Juntos por el Cambio, donde miran las elecciones provinciales con cierto temor a una escandalosa derrota y consideran que la pelea se debe dar en otra fecha del calendario.