La Yerba y mate, así, juntitos, con esa bombilla que los lleva y trae, forman parte del ADN argentino tradicional, como el asado o el tango. Es tan querida por el pueblo que traspasó las fronteras del desayuno y se coló en barras y restaurantes.
De a poquito el «oro verde» se metió en la cocina, encontrando la excusa perfecta para llevar a cada hogar los sabores de la tierra. Es así que desde alfajores, hasta helados los misioneros pudieron deleitarse con su sabor en diferentes formas.
Pero faltaba algo más para acompañar al mate, más allá de la redundancia y la ama de la innovación llevo a otro nivel su uso. Manos a la obra con diferentes pasos e ingredientes, la diputada Provincial, Karen Fiege cocino paso a paso un exquisito bizcochuelo de Yerba Mate.
¡Facilísimo! 40/50 minutos al horno y ¡Pum! una explosión de sabor en tu boca que solo va a recordarte lo extraordinario de conocer este elemento de nuestros ancestros. ¿Ya te animaste a probar la receta?
