Si algo tienen en común Ariel “burrito” Ortega y Cristina Brítez es el amor por la gambeta. El exfutbolista de River y la selección argentina demostró a lo largo de su carrera ser uno de los mejores con esta condición, desplegando “potrero puro”, sea en la cancha que sea y digno de varios videos con “el baile de la gambeta” de fondo
La diputada nacional del Frente de Todos también demuestra ser una gran gambeteadora, principalmente a la hora de ser consultada sobre los temas de actualidad económica y política que conciernen a la provincia de Misiones, donde el silencio es su jugada favorita.
Esa habilidad por la gambeta los unió este jueves en Posadas, donde en el marco del programa “La Fuerza del Deporte” impulsado por la propia legisladora hizo arribar al ex 10 del equipo millonario.
Por la mañana en el Complejo “La Aventura” el jujeño brindó una conferencia de prensa y por la tarde en el Club El Brete compartió un grato momento con niños y jóvenes que se están iniciando en el mundo del fútbol.
De muy buen humor, Ortega expresó su satisfacción por trasladar conocimiento y experiencia a los más chicos “que me pregunten cosas de lo que viví yo como jugador de fútbol, de todas esas cosas maravillosas que te da este deporte, está bueno”, dijo.
Al dialogar sobre los inicios de los más chicos en el mundo del fútbol, pidió cautela tanto a padres como niños. En este sentido, apeló al amor como valor principal para acompañarlos “Creo que las exigencias de querer que sean algo obligadamente está mal. Los tienen que dejar ser. Por ahí hay muchos chicos que no tienen esa suerte de ser jugadores de fútbol, pero está el estudio también que eso es fundamental para todo, es lo primordial, y acompañarlos con el deporte sin dudas, pero muchas veces los papás son los que les exigen mucho a los chicos y los frustran porque con esas exigencias de querer que sean un Messi, un Cristiano Ronaldo o un Neymar creo que eso está mal”, sentenció.
El exjugador, insistió en no presionar a los niños en su etapa de crecimiento, sino, más bien acompañarlos en sus frustraciones “hay que seguir alentándolos a que sigan porque el deporte es así, el deporte tiene muchas frustraciones que por ahí te bloqueas y no quieres saber más nada y al contrario, ahí es donde más tenés que acompañar al hijo o al hermano, al que sea y creo que eso es fundamental y a muchos les ha tocado llegar por ese apoyo que tuvieron de la familia”, subrayó.
Como era de esperar, fue consultado sobre la Selección Argentina, a pocos días del inicio de la Copa del Mundo en Qatar y siendo Ortega, quien defendió los colores en los mundiales de 1994 en Estados Unidos, 1998 en Francia y 2002 en Corea Japón. Aseguró que ve muy bien a la scalonetta “estoy contento e ilusionado como todos ustedes, como toda la Argentina de ver a esta selección porque transmite buena vibra, se ve que los chicos están bien y la verdad que esas cosas ilusionan. Aparte de estar jugando muy bien, ganaron la Copa América y eso nos ilusionó a todos. Estamos con todas las ganas y con toda la fe de que Argentina pueda lograr lo máximo”, se ilusionó.
Ariel Arnaldo Ortega debutó en River en 1991 con apenas 17 años, bajo la dirección técnica de Daniel Pasarella. Se asentó rápido y se consolidó dentro del equipo de Ramón Díaz que dominaría el fútbol argentino durante la década del 90, ganando numerosos campeonatos: los Aperturas de 1991, 1993, 1994 y 1996 y la Copa Libertadores de 1996. Luego pasó por Valencia (España), Sampdoria y Parma (Italia), Fenerbahçe (Turquía), Newell´s y tuvo paso por la B Nacional hasta que finalmente se retiró el 8/12/2012.
