Acompañado por la vieja guardia del peronismo, referentes del PRO y Activar y empresarios, el exgobernador Ramón Puerta celebró el pasado viernes 9 de septiembre su cumpleaños número 71. La paqueta conmemoración se realizó en Social Club, un coqueto bar ubicado sobre la calle Alvear en pleno centro de la capital de la Yerba Mate y que es propiedad de sus hijos, Pedro y Lucio Puerta.
Lejos de las pompas de otros festejos, la familia del exembajador en España lo agasajó como se merece, con buena música en vivo, un menú que incluyó empanadas de distintas variedades (quienes frecuentan el bar dicen que son de las mejores de Apóstoles), pizzetas y una pata flambeada con salsas de todo tipo…para chuparse los dedos. Ah, también hubo canilla libre para beber, una variada mesa de dulces y tartas a la hora de cantar el feliz cumpleaños.
La exclusiva lista de invitados del expresidente de la Nación incluyó a referentes del peronismo ortodoxo, varios empresarios yerbateros amigos de toda la vida, como el presidente de Forestal Las Marías Stuart Navajas y el expiloto automovilístico y empresario yerbatero Quique Urrutia.
También fueron asistentes de lujo los hermanos Humberto y Alfredo Schiavoni y toda la cúpula del partido Activar, que preside Pedro Puerta y hace base en Apóstoles.
“Solo faltó Eduardo Duhalde que se quedó para la misa en Luján” comentó irónicamente el periodista Pablo García en la apertura del programa El Bueno y el Malo que se emite por Misiones Cuatro.
Contó además que en el festejo “eran interesantes las conversaciones que se iban dando mesa a mesa. Mucha gente descreída y tratando de abstraerse del escenario porteño y los discursos de odio».
Además, el periodista contó un detalle importante sobre el final “los que están afuera de esa disputa, que viven de la producción y el trabajo están esperando a alguien, pero que hoy no lo ven dentro de Juntos por el Cambio y mucho menos en el Frente de Todos, que tiene contados los días en el poder”. ¿A quiénes esperan?