Misiones, a diferencia de la mayoría de las provincias tiene una particularidad. Más del 90 por ciento de su frontera es compartida con Brasil y Paraguay y una mínima parte lo hace con Corrientes. En un contexto adverso desde lo económico, especialmente desde lo cambiario, el contrabando emerge.
La soja es uno de los tantos ejemplos de eso, donde en los últimos meses el negocio ilegal creció de la mano de la falta de controles en las rutas. Pero es en Misiones donde aparecen los obstáculos para la continuidad del producto hacia la frontera con Brasil, con camiones que parten desde Santa Fe, Buenos Aires o Córdoba intentando evitar los puestos fiscales.
En este aspecto, en más de una oportunidad, el gobernador Oscar Herrera Ahuad pidió reforzar la presencia de fuerzas federales, teniendo en cuenta que la lucha no se puede dar en soledad, destinando una gran cantidad de recursos entre dinero y personal para monitorear sus rutas, pese a que, en el caso puntual de la soja, no recibe nada a cambio.
Meses atrás, con complicidad de la oposición un medio nacional, intentaron a través de un informe relacionar a Misiones con el contrabando de soja ilegal, pero los datos evidenciaron todo lo opuesto.
En el año 2021 se incautaron en la provincia 330 toneladas de soja por las fuerzas federales, un número superior al de cualquier distrito, pero muy por debajo de las 2505 toneladas que secuestró la propia Policía de Misiones en los diversos operativos de control que realiza dentro de la provincia.
Los datos recientes muestran que tras el reclamo del Gobierno provincial, la presencia de las fuerzas federales ha crecido. Solo en el mes de agosto se incautaron un poco más de 20 toneladas de soja y todas en el mismo lugar, en la zona de El Soberbio, a un paso de Brasil.
El último de los operativos ocurrió este sábado 27 de agosto, cuando efectivos de la Prefectura Naval Argentina incautaron un cargamento de más 5.500 kilos de granos de soja, que iba a ser exportado ilegalmente, a través del río Uruguay hacia Brasil.
