Los tiempos corren cada vez más veloces en la rueda de los días y cuesta detenerse, sin embargo en la memoria estarán siempre las claves para volver a entender de dónde venimos. Este martes se despidió de este mundo y esta Tierra sin mal, el músico y compositor Hugo Guardaviento, que puede sonar desconocido para muchos jóvenes pero supo ser un importante referente para la cultura de nuestra provincia.
Según pudimos averiguar a través del archivo de Rock Misionero, Hugo nació en Montecarlo, en nuestra querida provincia, el 24 de febrero de 1961. Apenas comenzada la década del 70, se mudó a Posadas donde vivió hasta su partida. Fue alumno egresado del Instituto Roque González y además de ser un gran futbolista (jugó en el primer equipo del Atlético Posadas), fue un excelso estudiante de la Facultad de Humanidades, donde egresó con una mención de honor como licenciado en Letras.
Fue profesor durante 10 años en la misma facultad pero siempre tuvo una pasión irremplazable: la música. Desde muy joven participó en festivales y la potencia de sus composiciones junto a su dulce voz, lo llevaron a grabar lo que se considera el primer álbum de Rock Nacional Misionero, en el año 1989. “Tarareo de la semilla” fue realizado en el estudio de Melopea, el sello que pertenece a su ídolo -y el de muchos- Litto Nebbia.
Sobre este episodio, quedan registros de las palabras que usó el propio Nebbia para presentarlo: “A través de la poesía de sus palabras, Guardaviento logra mixturar una música original que nos habla de la geografía a la que pertenece. Se trata de otro de los tantos músicos escondidos por nuestro interior que ven trabada su profesión por no poder llegar naturalmente a la capital”.
También fue reconocido como escritor revelación en la edición de 1997 de los Premios Arandú, de la ciudad de Posadas, por su aporte a la literatura de nuestra tierra colorada. Desde hace unos años, mantuvo complicaciones por su estado de salud que lo llevaron a abandonar finalmente, nuestro plano material. Por su enorme contribución a la cultura de nuestra Tierra sin mal y en homenaje a su historia y los amigos que hoy lo despiden, compartimos algo de su trabajo, que seguirá sonando en los corazones de quienes lo conocieron en su mejor momento y hoy lo despiden con tristeza.