Estimado lector: antes de que comience a meterse de lleno en el siguiente artículo me veo obligado a spoilearlo, habla de grieta. Por eso creo pertinente aclararle que no me voy a enojar si este artículo tiene un numero bajo de lecturas, al contrario, lo consideraría sano para su salud mental.
Durante la última sesión de la legislatura provincial, los discursos que a menudo vemos en los canales de televisión porteños, con acusaciones sobre qué fue mejor o quien peor, llegaron a nuestra Casa de las Leyes. Todos, cómo es de esperar, se saben el discurso al pie de la letra.
Primero fue el diputado del Frente Encuentro Popular Agrario y Social para la Victoria, Santiago Mansilla, quien pidió incorporar un proyecto sobre tablas para declarar el repudio de la Cámara “por el avance de la persecución judicial que viene llevándose adelante contra la vicepresidenta, Cristina Kirchner” levantando algunos aplausos y gritos por parte de los presentes, “la compañera no está sola, viva Néstor, viva Cristina».
Luego, Mansilla continuó aplicando a la perfección lo que indica el manual kirchnerista: “vemos con mucha preocupación que este avance que se inició durante el gobierno de Mauricio Macri, en el cual se instaló una mesa judicial que se encargaba de elaborar y crear causas a diferentes funcionarios relacionados con la gestión anterior, algunas inclusive en estudios de televisión con la participación de sectores económicos y concentrados y medios de comunicación”.
Habló también de que muchas de esas causas están “sin sustento ni respeto por las garantías y las libertades constitucionales del debido proceso” y puso como ejemplo a Lula y su situación en Brasil. El proyecto de declaración no prosperó por 33 votos negativos y tan solo 4 positivos.
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Luego de Mansilla, quien pidió la palabra fue su “kumpa”, Martín Sancho, quien también aplicó el manual K a la perfección: “vemos con preocupación y repudio el manejo de la justicia nacional. Ya venía siendo así desde el gobierno anterior y creíamos que era una cuestión que se había quedado en el tiempo, pero el lawfare esta más vigente que nunca”.
“Es penoso porque somos una generación política que se incorporó a la militancia creyendo no solamente en la transformación de la patria, sino en creer en este sistema democrático que hoy está en riesgo porque la justicia, que es un pilar fundamental de la república beneficia a unos y condena a otros, sin garantías”.
Finalmente, expresó “Néstor y Cristina hicieron mucho por Misiones. El gobierno anterior no hizo una sola escuela, un solo hospital, no le dio política pública a los misioneros”.
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Esto último al parecer molestó a la diputada del PRO, Mikaela González Coria, que utilizó sus primeros minutos para contestar a sus pares K. “Están defendiendo a una persona multiprocesada. Tiene más de 6 causas en su contra, entre las más importantes la de Vialidad, los Sauces, Coimas, entre otras cosas”.
En sintonía con lo anterior, la legisladora PRO también aplicó a la perfección el manual discursivo de su partido y sentenció: “la corrupción mata. Tenemos que tener respeto por las víctimas de Once”.
Luego, interpeló a Hugo Passalacqua que en ese momento estaba al frente de la sesión, “quien está presidiendo en este momento fue gobernador durante el gobierno de Macri y sabe de las obras que se hicieron durante ese gobierno, el aeropuerto de Puerto Iguazú, la Ruta nacional 12, también ‘inauguramos’ Centros de Primera Infancia con Esteban Bullrich, un pionero en ese pensamiento en el que los niños deben empezar la escuela a los 3 años”
Finalmente reflexiónó, “la justicia tiene que ser independiente y este tema del lawfare está cansando, la sociedad no se traga más este verso”.
