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Embestidas entre la izquierda y la CGT durante la marcha

"La única marcha de hoy fue la nuestra", fue la adjudicación que se hizo la Confederación General del Trabajo en la movilización contra los formadores de precios, mientras que los miembros de la Unidad Piquetera cerraron su concentración con un acto en la Plaza de Mayo en el que apuntaron contra el sindicato. Los reclamos de cada sector.

Detrás de estos cruces y tensiones entre piqueteros y obreros está la desconfianza histórica del sindicalismo tradicional hacia las organizaciones de izquierda, que suelen tener más presencia en la calle y constantemente buscan marcarle la cancha a la CGT atribuyéndole falta de agallas políticas y reclamándole la convocatoria a una huelga general.

Durante la masiva marcha contra la especulación de precios y los grandes grupos empresariales, el secretario general de la CGT, Héctor Daer, desmereció la concentración de la Unidad Piquetera encabezada por el Polo Obrero, que tuvo un tinte más antigubernamental, al sostener que «la única marcha» fue la convocada por la central obrera.  

Otro de los jefes del triunvirato cegetista, Pablo Moyano, le contestó al líder del Polo Obrero, Eduardo Belliboni, al señalar que ese movimiento social «es el único partido que no tiene obreros». Previamente, Belliboni había asegurado que las organizaciones sociales de izquierda iban a movilizarse a Plaza de Mayo para exigir «un paro y un plan de lucha«, mientras que la CGT iba a «dar una vueltita por el centro».

El reclamo de los sindicatos

Durante la conferencia de prensa que tuvo lugar en la histórica sede de Azopardo, Daer señaló que bienvenida «la autocrítica» del Gobierno en cuanto a la batalla contra la inflación, pero aclaró que «no alcanza con la autocrítica» y que se deben tomar «medidas concretas».

En ese sentido, puso como ejemplo «poner online toda la línea de comercialización, por lo menos de los productos básicos de la economía«.

Por su parte, Moyano le pidió al presidente Alberto Fernández que «tome las medidas que tenga que tomar» y que el sindicalismo lo va a «acompañar» ya que «estos tipos no pueden llevársela de arriba porque vienen ganando plata desde la dictadura militar».

En la misma sintonía, Carlos Acuña, el tercer secretario general de la CGT, le pidió al Gobierno que «tome las medidas que tiene que tomar para el bien del pueblo argentino». 

La postura de izquierda

Desde la Unidad Piquetera, reclamaron «salarios dignos«, rechazar el «ajuste» del gobierno e impulsar un plan de lucha nacional.

Al emitir un discurso desde el escenario montado a metros de la Casa de Gobierno, el referente del Polo Obrero, Eduardo Belliboni, disparó: «Hay que decir las cosas que pasan en este país sin ambigüedades. La CGT hizo malabares para evitar decir qué reclamaba. Si uno paraba a un obrero de la UOM, el SMATA, le iba a decir: ‘Esta es una marcha porque nos estamos cagando de hambre'».

«Hay un ajuste pero no se puede decir ajuste. Hay un tarifazo pero no se puede decir tarifazo», apuntó Belliboni y pidió un paro nacional para «defender el salario«. En otro tramo de su discurso, cuestionó el apoyo de la central obrera al ministro de Economía, Sergio Massa: «¿La CGT no lo conoce a Massa? Massa es el hombre de la Embajada norteamericana, para decirlo en lenguaje que se entienda. Massa es el representante del ajuste del FMI en la Argentina. CGT, ¿qué carajo tenés que apoyar a Massa?».

Además, el dirigente piquetero le respondió una chicana al triunviro de la CGT: «Pablo Moyano nos ataca cuando el Polo Obrero lleva adelante movilizaciones masivas. No es la primera vez que la CGT ignora los reclamos de las y los desocupados, y de los miles y miles de trabajadores precarizados que se agrupan en las organizaciones piqueteras. Nos critican porque no quieren discutir lo que plantean miles de trabajadores, que hay que hacer un paro nacional y un plan de lucha», disparó.

Por su parte, el diputado nacional del Frente de Izquierda Unidad Nicolás del Caño advirtió que «mientras el Gobierno avanza a paso firme con un ajuste recargado y acaban de anunciar un tarifazo que echa más leña al fuego de la inflación, la CGT y la CTA se despertaron de su siesta eterna para marchar en apoyo al gobierno del ajuste y del FMI».

En sintonía, la legisladora nacional de la izquierda Myriam Bregman aseguró que el Ejecutivo nacional adoptó «el programa clásico de la derecha: ajustar, achicar el déficit, aplicar tarifazos, entregarle más concesiones a las patronales y seguir atados al FMI».|