El rugir del agua, la bruma que envuelve todo a su paso y la selva misionera como telón de fondo. En apenas unos segundos de duración, un reel compartido por el reconocido periodista deportivo Miguel Ángel “Tití” Fernández en Instagram logró transmitir la magnitud de uno de los patrimonios naturales más imponentes del planeta: las Cataratas del Iguazú.
En el video, el periodista quedó rendido ante la inmensidad del lugar, pero tiró: “no puedo seguir bajando porque son muchas escaleras y después no voy a poder subir”, a lo que agregó “me estoy poniendo viejo, tendría que haber venido más joven”.
La imagen es simple pero poderosa: “Tití”, de pie frente a uno de los saltos, con su barba y bigote canosos destacándose en medio del verde intenso de la selva y el blanco de la cascada. El contraste no hace más que resaltar lo esencial: la pequeñez del ser humano frente a una naturaleza que, a pesar del turismo y la intervención humana, aún conserva su majestuosidad intacta.
Ubicadas en la frontera entre Argentina y Brasil, las Cataratas del Iguazú son uno de los destinos más visitados de Sudamérica. Con más de 270 saltos distribuidos a lo largo de casi tres kilómetros, este sistema de cascadas es considerado una de las siete maravillas naturales del mundo.
El registro de Fernández suma a la larga lista de postales que turistas, influencers y trabajadores del Parque Nacional Iguazú comparten cada día para mostrar al mundo esta joya natural. Sin embargo, en medio de la avalancha de contenido digital, hay videos que logran algo más: recordarnos nuestra fragilidad y la necesidad urgente de cuidar lo que aún nos queda.
