El cambio de escenario favorece la comodidad del público, ya que se trata de un lugar con césped y mayor cantidad de sombra para resguardarse de los rayos solares.
Con un set que incluyó temas de artistas como Rosalía, Miranda, Ca7triel & Paco Amoroso y María Becerra, entre otros, la DJ Val Swi abrió la tarde musical, mientras el público lentamente iba acomodándose sobre silletas y paños, en compañía de los infaltables termos de tereré. A esa hora, destacaba la presencia de niños y niñas aguardando por lo que sería la presentación del espectáculo circense “La Pulga en la Oreja”, a cargo del artista Ariel López.
Poniendo en juego diferentes técnicas y recursos, Ariel brindó un show que por su calidad, fue disfrutado de igual manera tanto por chicos y grandes. Malabares, equilibrismo, globología y manejo del fuego, forman parte de una puesta en escena regada de guiños humorísticos y diversión.
“Estamos muy felices de estar cumpliendo cuarenta ediciones, conectando el talento de nuestros artistas con el público, y generando momentos para el encuentro, la empatía y el disfrute” destacó en una de sus intervenciones, “Japo” Fleitas, conductor del ciclo dominguero.
Ya entrada la noche, hizo su aparición en el escenario la banda Amares, un proyecto musical que apuesta a la cumbia y los ritmos tropicales. En ese momento el calor empezaba a aflojar gracias a los vientos intermitentes que traían la frescura del Paraná. El marco de público, ya con esa merma en la temperatura, se había incrementado notoriamente, colmando el parquizado.
Amares dio rienda a su show con el clásico de Selena Quintanilla Pérez, “Amor prohibido”, desencadenando los primeros bailes entre el público.
Con un estilo enérgico y el carisma de su cantante Sol Zelaya, Amares se ganó aplausos a granel de la mano de un repertorio que abarcó temas icónicos de la cumbia, como “Me vas a extrañar” (Damas Gratis”) pero también éxitos más recientes como “El amor de mi vida” en la versión de Los Ángeles Azules y María Becerra.
De esta manera, se completaba la edición Nº 40 de un ciclo que tuvo su debut el 4 de mayo del año pasado, cuando la banda rockera Néctar y la cantautora Ronda, se convirtieron en los primeros de decenas de artistas que terminarían pasando por el escenario de “Al caer el sol”, en el marco de una propuesta plenamente abierta a la diversidad de géneros y estilos. En aquella primera etapa, el ciclo estuvo co-organizado junto a la Secretaría de Estado de Cambio Climático, sumando un mensaje ambiental y concientización en materia de sustentabilidad energética.
Hoy, el ciclo perdura con el apoyo de la Municipalidad de Posadas y el aguante de vecinos posadeños y turistas que cada domingo se acercan a compartir esta propuesta cultural.