Hace unos meses, se hizo viral en las redes sociales un video en el que un músico de Posadas practicaba con su gaita en la costanera. Al ser consultado, reveló que elegía hacerlo al aire libre para no molestar a sus vecinos y disfrutar del aire libre al mismo tiempo. Ese músico es Nicolás Guanes, un destacado profesor de música y multi-instrumentista que tuvo la oportunidad de viajar a Galicia para formarse.
Nicolás forma parte de una familia de músicos que dejaron su huella en la cultura de la ciudad capital. Desde pequeño, comenzó a estudiar y su curiosidad lo llevó de la guitarra al piano, luego a los instrumentos de viento y así, fue conociendo otras corrientes musicales y culturas de todo el mundo. Una de sus tías le dio a conocer sus primeras impresiones sobre la genealogía de su familia, y supo de sus orígenes gallegos.
Actualmente, vive en La Plata, capital de la provincia de Buenos Aires, donde sigue capacitándose y dando clases de música. Interesado por la técnica que utilizan en Galicia para tocar la pandereta, se acercó al Centro Gallego de la ciudad donde tuvo su primer contacto con la gaita. “Es un instrumento para una cultura primitiva, fácil de construir”, contó sobre su origen.
Su boquilla demanda una gran cantidad de aire para sonar con la potencia que la caracteriza. En su viaje al país, supo que los músicos que entretenían las noches de las tabernas, terminaban con los “cachetes colorados» de tanto tocar. Es posible, contó, que de allí haya surgido la necesidad de tener un fuelle, la típica bolsa en la que se encastran los punteiros (las pequeñas “flautas” por donde se ejecuta).
De la quinta provincia hacia Galicia
Nicolás Guanes se sorprendió al conocer un dato muy particular que conecta Argentina con el país gallego. Por la cantidad de inmigrantes que residen en nuestro país, hay un dicho popular que toma a Buenos Aires como la quinta provincia de Galicia. El estado, que allí se dice Junta, invierte una importante cantidad de dinero en la preservación de su cultura.
Así fue como logró acceder a una formación especial, un programa llamado “Escuelas Abiertas” en el que 60 personas de todo el mundo viajan a conocer el país, sus costumbres, su música y danza. Él tuvo el privilegio de ser seleccionado entre una gran cantidad de postulantes, con la ventaja de ser docente y tener la experiencia necesaria.
Más allá de la música, Nicolás destacó la hospitalidad singular que tienen los gallegos como parte de su cultura. “Es completa y abarcativa la formación”, aseguró, además de señalar que cubrieron su traslado y el hospedaje. Por si fuera poco, la gastronomía es abundante y pudo probar muchos de sus platos típicos.
Otra de las curiosidades tiene que ver con la gran afluencia de peregrinos, ya que hace mucho tiempo atrás, se creía que en Galicia estaban los restos del Apóstol Santiago. Se dice, popularmente, que los caminos europeos se construyeron para llegar hasta ese vasto territorio. Incluso, él pudo conocer el pueblo de donde emigraron sus antepasados.
Con tantas emociones y vivencias adquiridas, Guanes todavía asimila su regreso a La Plata, donde continuará profundizando este camino que eligió. Aunque siente que todavía le faltan “trayecto, tiempo y dinero” para hacer todo lo que desea, admitió que recorrió “lo suficiente como para no volver atrás”. En su viaje, destacó, tuvo hasta la posibilidad de conocer a los músicos que miraba en YouTube para aprender, tomar una cerveza y compartir con ellos.
Por ello, sueña con redoblar la apuesta y traer la cultura de Galicia a Misiones, para poder generar una nueva comunidad. El músico confía en que es posible por la receptividad que tiene nuestra provincia con la diversidad cultural. “La selva te vuelve una sola cosa”, dijo con humor respecto de la afluencia que identifica a la tierra colorada. Por suerte, afirma Nicolás, todavía hay mucho camino por recorrer.
