Pese al rechazo del jefe del PRO, Humberto Schiavoni, el Senado de la Nación aprobó con 60 votos afirmativos el proyecto de VIH, Hepatitis Virales, Tuberculosis e Infecciones de Transmisión Sexual, que propone un abordaje integral desde la salud colectiva, brindando contención e información para derribar prejuicios y situaciones de discriminación.
De esta manera, la nueva normativa reemplazará a la Ley número 23748, aprobada en 1990 y permitirá abordar desde múltiples enfoques la situación de alrededor de 4.500 casos que son confirmados anualmente con el virus de inmunodeficiencia humana y cuya tasa de mortalidad está en 2,8 por cada cien mil habitantes a nivel nacional.
Desde Misiones, el jefe del Programa en el Ministerio de Salud Pública, Fabián Zelaya, destacó: “Esto de la atención integral habla más que nada de la formación de un observatorio con una mirada integral, no sólo desde un punto de vista médico, de diagnóstico y tratamiento, sino de una mirada más social”, ya que contempla el entorno familiar, laboral y social para que los pacientes no sean discriminados.
Además, ratificó que en la provincia hay “total garantía” para que los tratamientos sean gratuitos y se realicen testeos de manera constante en los distintos municipios, no sólo de VIH, sino de enfermedades como sífilis y hepatitis.
Al momento de la votación, si bien Humberto Schiavoni reconoció estar de acuerdo con la necesidad de dar una respuesta a las personas afectadas por dichas enfermedades y la aplicación de una cobertura integral como la que persigue esta ley, consideró “Como dirigente político, tengo el deber y la responsabilidad de señalar que este no es el camino correcto ni justo para el interés general de los argentinos”, expresó en un documento.
Y agregó: “¿Por qué emitir una ley para los enfermos de una patología y a la vez no hacerlo para la de muchas otras? No se puede priorizar en función de la mayor capacidad de presión o lobby que pueda hacer determinado colectivo. La función del Congreso es legislar para el bien general, no para sectores particulares por sobre otros”.
Los principales puntos de la ley
● Prevé “la respuesta integral e intersectorial” y la cobertura universal y gratuita de una asistencia integral -medicamentos, insumos, vacunas, tratamientos, etc-.
● Prohíbe la realización de la prueba diagnóstico en los exámenes médicos pre-ocupacionales, como así también durante el transcurso y como parte de la relación laboral.
● Tampoco podrá solicitarla ninguna institución educativa, pública o privada, como requisito de ingreso, permanencia, promoción o para el acceso a becas.
● La prueba diagnóstico será voluntaria, sólo con consentimiento de la persona; gratuita en todos los subsistemas de salud; confidencial; universal; y realizada con el debido asesoramiento individual pre y post test.
● Establece una jubilación anticipada de carácter excepcional para las personas con VIH y/o hepatitis B y/o C, a la que se podrá acceder a partir de los 50 años, con acreditación de 20 años de aportes y 10 años transcurrido el diagnóstico.
● La jubilación resultará incompatible con quienes tengan un trabajo en relación de dependencia.
● Crea una pensión de carácter vitalicio y no contributivo para quienes se encuentren en situación de vulnerabilidad social.
● También plantea que toda mujer y/o persona con capacidad de gestar deberá recibir la información sanitaria necesaria, vinculada a su salud, como a la de su hijo/a, tanto en el embarazo como en el posparto.
● Además, todo/a hijo/a nacido de mujer o persona con capacidad de gestar con VIH y/o Hepatitis B o C tendrá derecho a acceder de manera gratuita a la leche de fórmula durante los primeros 18 meses.|